¿Cómo se puede restaurar la fertilidad del suelo? El principio fundamental es “todo lo que se toma, se debe devolver en la misma cantidad”.
¿Alguna vez te has preguntado por qué los bosques crecen sin fertilizantes? Porque se trata de un ecosistema cerrado del que nadie extrae nada. Las hojas y las agujas que caen de los árboles crean una capa de humus que, a su vez, se convierte en compuestos nitrogenados, alimenta a las plantas y al mismo tiempo alberga insectos, bacterias y microorganismos que, al mismo tiempo, trabajan para favorecer este mismo ecosistema.
Si comparamos un bosque salvaje con un huerto industrial en el que recogemos frutos, interferimos con la selección natural, eliminamos las “plagas”, aplicamos herbicidas para simplificar la jardinería, eliminamos nutrientes y minerales del suelo con un riego excesivo. Por tanto, queda claro por qué jardín las plantas carecen de nutrientes para un crecimiento completo y altos rendimientos.
Nadie ha anulado la ley de conservación de la energía y de la materia. Por eso, debemos compensar (devolver) a nuestro ecosistema lo que tomamos de él.
Para restaurar la fertilidad perdida, es necesario darse cuenta del papel clave que ejerce el microbioma del suelo y empezar a cuidarlo: – nutrirlo con fertilizantes orgánicos, – mantener la diversidad biológica, – introducir tecnologías de permacultura, – sustituir plaguicidas con agentes fitosanitarios biológicos.
Y solo devolviendo todo lo que tomamos de nuestro ecosistema, podremos mantener un ecosistema saludable y sostenible en la naturaleza 🌱